Los Primeros Pasos (1842-1900)
La historia del gas en España comenzó en 1842 cuando se fundó la primera compañía de gas en Barcelona, la "Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas". Esta empresa pionera marcó el inicio de una revolución energética que transformaría las ciudades españolas.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el gas manufacturado o "gas ciudad" se expandió rápidamente por las principales urbes españolas. Madrid siguió el ejemplo barcelonés en 1847 con la creación de la "Sociedad Española del Gas", mientras que otras ciudades como Valencia, Sevilla y Bilbao adoptaron esta tecnología progresivamente.
El gas manufacturado se producía principalmente a partir del carbón mediante un proceso de destilación que generaba el llamado "gas de hulla". Este gas se utilizaba fundamentalmente para el alumbrado público y doméstico, revolucionando la vida urbana española.
La Era de Expansión (1900-1960)
El siglo XX trajo consigo una consolidación del sector gasista español. Durante este período se produjo una importante concentración empresarial, con la fusión de pequeñas compañías locales en entidades más grandes y eficientes.
En 1912 se fundó Gas Madrid, resultado de la fusión de varias empresas menores, convirtiéndose en una de las compañías gasistas más importantes del país. Similar proceso ocurrió en Cataluña con la creación de Catalana de Gas en 1916.
Durante los años 20 y 30, el sector experimentó importantes mejoras tecnológicas. Se introdujeron nuevos métodos de producción más eficientes y se mejoró considerablemente la red de distribución. El gas comenzó a utilizarse no solo para iluminación, sino también para calefacción y cocina.
La Guerra Civil Española (1936-1939) supuso un paréntesis en el desarrollo del sector, pero la posterior reconstrucción permitió modernizar muchas instalaciones obsoletas.
La Revolución del Gas Natural (1960-1990)
Los años 60 marcaron un punto de inflexión crucial en la historia del gas español con la llegada del gas natural. En 1969 se creó ENAGAS (Empresa Nacional del Gas), empresa pública que sería fundamental en el desarrollo de la infraestructura gasista nacional.
El primer gran proyecto fue la construcción del gasoducto desde Lacq (Francia) hasta Barcelona, que comenzó a operar en 1972. Este hito permitió el suministro de gas natural a Cataluña, sustituyendo progresivamente el gas manufacturado por este combustible más limpio y eficiente.
Durante los años 70 y 80 se expandió la red de gasoductos por toda España. Se construyeron importantes infraestructuras como el gasoducto del Magreb, que conecta Argelia con España a través de Marruecos, y se desarrollaron las primeras plantas de regasificación para gas natural licuado (GNL).
Este período también vio la gradual privatización de algunas compañías gasistas locales y la modernización tecnológica del sector, con la introducción de sistemas de seguridad avanzados y mejores técnicas de distribución.
Liberalización del Mercado (1990-presente)
La década de los 90 trajo consigo el proceso de liberalización del mercado gasista español, en línea con las directivas europeas. Este proceso comenzó con la Ley del Sector de Hidrocarburos de 1998, que estableció el marco regulatorio para un mercado competitivo.
La liberalización separó las actividades reguladas (transporte y distribución) de las liberalizadas (comercialización y suministro). ENAGAS se convirtió en el gestor técnico del sistema gasista, mientras que surgieron nuevos comercializadores que compiten por los clientes.
Durante este período aparecieron grandes actores como Naturgy (anteriormente Gas Natural Fenosa), resultado de fusiones y adquisiciones que consolidaron el mercado. También entraron nuevos competidores internacionales, aumentando la competencia y mejorando los servicios.
El siglo XXI ha estado marcado por la digitalización del sector, el desarrollo de redes inteligentes, y un creciente enfoque en la sostenibilidad. Las empresas gasistas españolas han invertido significativamente en tecnologías limpias y en la integración de gases renovables como el biometano.
Perspectivas de Futuro
Actualmente, el sector gasista español se encuentra en una nueva fase de transformación, adaptándose a los desafíos del cambio climático y la transición energética. Las principales empresas están invirtiendo en:
- Gases renovables: Desarrollo de biometano e hidrógeno verde
- Digitalización: Contadores inteligentes y gestión digital de redes
- Eficiencia energética: Mejora continua de equipos y procesos
- Economía circular: Aprovechamiento de residuos para producción de gas
La industria gasista española, con más de 180 años de historia, continúa evolucionando para mantener su relevancia en el futuro energético del país, balanceando tradición e innovación en un sector en constante cambio.